Amor y deseo sexual van de la mano a veces, pero no siempre. Es por ello por lo que cada vez más personas consultan al tarot del amor para intentar recomponer la relación de pareja en el campo erótico y en especial los hombres consultan para lograr que su novia, esposa o amante no pierda el interés sexual en ellos. Si eres uno de los que se preocupa por este tema, sería positivo que conocieras la famosa oración para que una mujer me desee sexualmente o que, oportunamente, solicites un trabajo especial, como lo es un amarre de amor.
Las relaciones de pareja son muy complejas. Sin duda, requieren de mucho cuidado diario. Hay que cuidar las palabras, los actos, recordar algunas fechas, sorprender con gestos, manifestar los sentimientos y, como no podía ser de otro modo, mantener viva la llama de la pasión. De todos los requisitos para que un vínculo amoroso se consolide y sobreviva al paso del tiempo, el sexo es uno de los principales y uno de los más difíciles de sostener. La falta de apetito sexual es una epidemia en la actualidad y no está necesariamente asociada a la falta de amor.
Oración para que una mujer me desee sexualmente: rézala con el corazón
Pídele a san Antonio de Padua, el santo del amor, que interceda por ti ante Dios y haga que esa mujer que te tiene cautivado y seducido te desee sexualmente y no se quiera apartar de tu lecho por nada del mundo. La plegaria dice así:
Deseo el deseo sexual de una mujer, necesito que realice su camino y aleje a cualquier otro hombre con quien ella esté en este momento,
y si ahora está con alguien más, que su mente se llene de pensamientos sobre mí y lo vea a él como si fuera yo.
Quiero tener el cuerpo de ella, porque quiero que me desee a mí,
quiero que ella dependa de mi así como yo dependeré de ella,
que enloquezca por mí y que me desee como si fuera la última persona sobre la faz de la tierra,
quiero su deseo preso de mí.
Que ella venga corriendo hacia mí, llena de deseo y ardiendo por mí,
que no tenga descanso de sus pensamientos mientras no me encuentre.
Señor, yo te imploro para que me la traigas, que ella me desee mucho, venga tranquila y como yo la deseo.
Te lo agradezco Señor, quiero tener aquí conmigo a mi mujer deseada,
que me deprime con su rechazo, que ella deje y olvide a otros hombres y que solo me desee y piense en mí.
Amén.
Como advertirás, el rezo para que una mujer me desee sexualmente es una intención que, si la oras con devoción, puede hacerse realidad y lograr que, gracias al poder de la oración, esa mujer que te tiene loco de amor, llegue a tus brazos ardiendo en deseos de estar a tu lado y no separarse jamás. En llamas, para decirlo de un modo sutil y elegante.
Por tu parte, deberías procurar satisfacerla de tal modo que sus expectativas queden cubiertas completamente y su vientre con más y más sed de ti. De todos modos, y para que el fuego no se apague, te recomendamos rezar otra plegaria asociada al sostenimiento de ese deseo sexual vivo y perenne. Dice así:
Señor, te ruego que mi pareja me vuelva a desear como lo hizo desde el principio,
pues siento que su deseo por mí ha disminuido y siento que ya no quiere estar conmigo.
Quiero que me vuelva a desear otra vez,
que quiera volver a estar conmigo en todo momento,
que se sienta incompleta si no estoy yo, que en sus pensamientos solo esté mi imagen,
que cuando esté lejos se muera por tenerme cerca.
Señor, te imploro que nuestra relación se fortalezca,
Que vuelva a ser lo que fue, que no piense en buscarse a alguien más,
que me vea como su único acompañante siempre.
Quiero que nuestra relación cada día se vuelva más intensa,
que desee volver a estar conmigo siempre,
y que no piense nunca en querer estar con alguien más,
y si eso le sucedió, que sus pensamientos de mí se llenen,
para que se aleje de esa persona que quiere separarnos.
Amén.
Confía en el poder de la oración y en la pasión que te une a esa mujer con la que deseas compartir una vida amorosa íntegra y apasionada. El paso del tiempo no tiene por qué marchitar el amor ni el sexo, que es una de sus mayores manifestaciones. Enciende la llama, enciéndete tú y ella arderá entre tus brazos. Ya lo comprobarás por ti mismo.
Arley dice
Por el poder de la oración ella va estar acá conmigo por siempre para amarnos asta el fin de nuestros días