El Prana es la energía que nos rodea, que el Universo nos ofrece como su regalo para el flujo, la vida misma de cada uno de nosotros. El Prana es la respiración, pero también el exhalar. Vida y muerte. Dos opuestos que son en realidad uno solo, que representan a un solo hecho universal.
Quizá es un poco difícil de entender qué es el Prana si se explica de una manera tan abstracta, pero es la realidad de lo que represente, de lo que es. Es la energía que está presente en absolutamente todo lo que nos rodea, desde las formas de vida más minúsculas que puedas imaginar hasta el propio ser humano. Del Prana surge todo en el Universo y por tanto el Prana lo es todo. La existencia en sí misma proviene del Prana, es el Prana.
Historia del Prana
La primera mención que existe a esta energía universal se encuentra en los textos de Rigveda, el texto más antiguo de los cuatro que conforman las denominadas Vedas. ¿Qué son? Son la base principal de la religión védica, que precede a la hinduista. Vedas significa «conocimiento» en sánscrito; y, a su vez, rigveda significa «conocimiento de los himnos para la alabanza». Entre las páginas de este antiquísimo texto, que comenzó su existencia en la oralidad, se encuentran himnos y alabanzas a los dioses y al propio Universo, así como restos históricos de lo que fue, en su momento, la religión védica.
La principal razón de ser de estos textos era el sentido espiritual, de desarrollo personal, de convertirse en uno con lo que nos otorga y ofrece el Universo. No es de extrañar, por tanto, que en su interior se encuentren también claras recomendaciones sobre el cómo obtener Prana, una cuestión de suma importancia para recibir la energía del Universo.
Cómo puedes obtenerlo
Ya te hemos explicado lo que es el Prana y que se encuentra en todo lo que nos rodea en la existencia, pero para recibirlo sin obstáculos de por medio es necesario adaptarse a lo que se nos ofrece. El sol es una de las principales fuentes de esta energía, así como cualquier fuente de agua limpia que se encuentre en movimiento o la tierra misma. Las zonas campestres o rurales están mejor adaptadas a la obtención del Prana que las zonas urbanas, cuya contaminación acústica y lumínica, su polución y sus excesivas cantidades de personas, dificultan el proceso de obtención.
El Prana se obtiene a través de los pulmones, por ello es tan importante que el aire que respiramos sea puro y saludable; de la piel, ya que el agua puede ser absorbida de esa manera a través de nuestros poros; y por nuestro aparato digestivo, ya que también se puede obtener Prana controlando los alimentos que consumimos. Los sabios nos dicen que es posible almacenar el Prana en el plexo solar y, además, que el yoga nos permite controlar su flujo, movimiento y dirección a voluntad.
Hay cinco focos de Prana, cada uno con sus respectivas características principales, objetivos y requerimientos.
- Prana Vayu, ubicado entre el diafragma y el cuello, ayuda en la zona de la caja torácica: es decir, en pulmones y corazón. Por aquí fluye, circula y se mueve toda nuestra energía y, por tanto, es lo que nos mantiene activos, en movimiento. Cuando no está funcionando como debería es normal sentir taquicardias, falta de aire y una leve falta de concentración.
- Apana, que se encuentra en el ombligo, tiene la función de eliminar los residuos tóxicos. Regula nuestros órganos reproductores, pero también la vejiga y los riñones. Así pues, no es difícil sacar la conclusión correcta sobre su función en un sentido espiritual: elimina los pensamientos y energías negativas de nuestro cuerpo.
- Samana, entre ombligo y diafragma, colabora en el proceso digestivo; tanto en un sentido literal como en uno emocional. Sabrás que su flujo se encuentra bloqueado si te encuentras con una repentina falta de apetito.
- Udana, ubicado en las extremidades; es, por lo tanto, lo que controla los movimientos y la fuerza. Al tener también una cierta influencia sobre el cerebro, es habitual que su bloqueo provoque jaquecas y una sensación de falta de energía, como si se estuviera entrando en un periodo depresivo.
- Vyana está en todo el cuerpo y es, básicamente, como un bastón que ayuda al resto a recibir la energía universal. De no estar funcionando correctamente, sentirás temblores en todo el cuerpo y tendrás dificultades a la hora de relacionarte con otras personas, incluso si habitualmente eres muy sociable y abierta.
Así pues, ahora ya sabes que es el Prana. Se trata de una energía universal que nos afecta a diario, aunque no seamos conscientes de su influencia. Conocer de su existencia te ayudará a obtener un mayor control sobre tu vida, a través de mejorar la manera en la que tomas esta energía.
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