Tal vez hayas oído hablar alguna vez del grimorio en relación a la hechicería, el ocultismo y temas similares. Lo cierto es que se trata de una clase de libro compuesto por conocimientos mágicos que solían ser redactados durante la Alta Edad Media en el siglo XVIII.
Los textos incluyen misteriosos hechizos, recetas de sanación, leyendas populares, rituales de magia, encantamientos, descripciones astrológicas, invocaciones para luchar contra ciertos espíritus y otras entidades sobrenaturales y muchas cosas más. Solían estar fabricados de cuero o madera y sus páginas de hojas de arroz y escritas con tinta de pulpo.
El término «grimorio» procede del francés grimoire, que a su vez es un derivado de grammaire, cuyo significado es gramática. Esto es debido a que, en aquella época, la gramática latina resultaba fundamental en la educación universitaria y escolar y la mayoría de la población, al ser analfabeta, estaba convencida de que los libros que no procedían de la Iglesia eran mágicos.
Los textos que componían este tipo de libros estaban inspirados en distintas tradiciones religiosas y espirituales muy antiguas. Estos manuscritos no se relacionaban directamente con la doctrina cristiana y, de hecho, eran considerados por la Iglesia escritos mágicos prohibidos. Aun así, resulta curiosa la cantidad de oraciones y rituales de carácter cristiano que figuran en sus páginas, la mayoría de ellas para combatir al demonio. El poder de la Iglesia abrazaba a la población como un pulpo con sus tentáculos.
¿Qué es un grimorio?
Grimorios de interés histórico
Es probable que el grimorio de mayor influencia histórica sea el Sobre los Misterios Egipcios de Jámblico de Calcis, que se escribió en el siglo III d.C. mucho tiempo antes de que a estos libros se les denominase de esta manera. En cualquier caso, hay otros grimorios de interés a lo largo de la historia:
- El Libro de las Leyes, cuyo nombre original es Liber aneguemis y que también fue popular por el nombre de Libro de las Vacas. Se le atribuye a Platón y es uno de los grimorios de mayor antigüedad. Ha servido como inspiración para la creación de nuevos textos y tratados fundamentados en alquimia.
- El Albanum Maleficarum, íntegramente escrito en lengua árabe, aunque se publicó en latín en el año 1601. Contiene las indicaciones para obtener la Suprema Sabiduría por medio de Capricúo, conocido Emperador de la Magia que adquiere la forma de una cabra de color blanco.
- El Libro de Picatrix no está fechado de forma exacta. Los más entendidos lo sitúan a mediados del siglo XI. Su título en árabe es traducido como El propósito del sabio o El objetivo del sabio. Alrededor del año 1256 fue traducido al castellano por orden de Alfonso X y está considerado como un ejemplar de la literatura del medievo español en lengua árabe.
- La Clave Mayor de Salomón o Clavicula Salomonis, que probablemente es una edición más moderna de otro escrito más antiguo del medievo y su aparición se sitúa durante el Renacimiento italiano. Los expertos indican que a partir de este grimorio se pudo escribir más tarde el Lemegeton, aunque existen diferencias entre ambos libros.
- De praestigiis daemonum, conocido también como Wierus, fue escrito por un médico y ocultista llamado Johann Weyer. Para hacerlo se documentó en El libro de los oficios de los espíritus de Salomón. Este libro contiene un famoso apéndice llamado Pseudomonarchia daemonum, donde ofrece un listado de nombres de espíritus procedentes del infierno y los poderes ocultos que ostenta cada uno de ellos.
- El Libro de San Cipriano, editado en la segunda mitad del siglo XVIII y conocido en zonas de habla hispana y portuguesa. La existencia de este libro y su popularidad fueron dadas a conocer por un bibliotecario llamado Bernardo Barreiro. En su origen, el texto estaba escrito con expresiones hebreas y en pergamino virgen.
- El Gran Grimorio o El Evangelio de Satanás: es la joya de la corona de los grimorios. Se cree que sus poderes abarcan más allá de lo conocido. Cuenta la leyenda que fue redactado por una misteriosa figura apócrifa y que es el libro ocultista definitivo, al tener entre sus páginas las instrucciones necesarias para invocar a cualquier demonio. Los expertos comentan que su publicación original, o su copia, podría estar ubicada entre los archivos secretos del Vaticano y no hay ninguna posibilidad de que el público pueda disponer de ella bajo ningún concepto. El pontificio sigue siendo ese gran pulpo que abarca mucho poder.
En otro orden, también puedes encontrar grimorios ficticios. Buenos ejemplos de ello son El Necronomicón y Los Manuscritos Pnakóticos, redactados por el escritor americano Howard Phillips Lovecraft, un maestro en la creación de novelas de terror y de ciencia ficción.
En el grimorio puedes encontrar, todavía actualmente, todo un referente del misticismo y los ocultos y misteriosos poderes de la magia.
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