Antes de hablar en concreto sobre las identidades de los arcángeles creemos que lo más apropiado es profundizar en su naturaleza a fin de que podáis saber algo más sobre ellos. Podemos empezar diciendo que los arcángeles son ángeles encargados de hacer cumplir los mandatos divinos. Dichas entidades tienen como principal objetivo llevar el mensaje que trasmite la voluntad de Dios, y aunque entre la jerarquía de los ángeles ocupan un lugar relativamente bajo, su papel es de suma importancia. Lo podemos apreciar en diferentes textos de índole religiosa como la Biblia o el libro de Enoc.
Su papel en la sociedad
Los arcángeles son poseedores de nombres propios y representan en diferentes aspectos el carácter del Dios creador. En algunas culturas los arcángeles son conocidos como los creadores o constructores del Orden Universal, y a cada uno de ellos se le han encomendado diferentes misiones. Estas deben cumplirlas para hacer que las leyes de Dios sean acatadas por todos. Además, los reinos donde estos iluminados ejercen sus funciones son muy diferentes los unos de los otros, siendo los reinos, en parte, un reflejo de su propia identidad.
Estos son los arcángeles
Si bien la Biblia en algunos de sus pasajes nos habla de la existencia de solo tres arcángeles, que responden a los nombres de Gabriel, Miguel y Rafael, basándonos en el evangelio de San Juan podemos decir que los arcángeles de Dios son siete. Después de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, no existe poder más grande que el de ellos, ya que son los Reyes del Universo, y por ende los representantes directos de Dios. Es a estos arcángeles a los que se les atribuye la elaboración de los mundos y no hay cultura en la que no se les nombre.
Por ejemplo, en la India se les conoce como los Siete Hijos de Aditi. A su vez, en algunas zonas de Oriente son llamados los Siete Espíritus que viven en el Sol, pero para el cristianismo y el islam son los Siete Grandes Arcángeles. Como ya hemos dicho, cada arcángel tiene una función específica. Rafael es el arcángel de lo curativo, Miguel el que protege y Gabriel el arcángel de la dirección. Aunque estos son los tres arcángeles más conocidos, existen otros como Chamuel (Samuel), que es el arcángel del amor, Jophiel, el arcángel de la iluminación, Uriel que se encarga de mantener la paz y Zadquiel, el cual debe velar por la alegría. En la actualidad, hay quienes solo confían en los tres primeros arcángeles, pero los demás tienen una importancia indudable en la historia del mundo.
Su trabajo se ve representado en nuestras vidas, en la sociedad y en cómo esta ha ido evolucionando con el paso de los siglos. Es indudable que se puede apreciar la obra de los arcángeles en las pequeñas cosas y en cómo las personas han ido derribando barreras con el paso del tiempo. Sus valores, la importancia del amor, de la protección y de la reparación, entre otros rasgos, han ayudado a que se establezcan fuertes vínculos entre los distintos miembros de la sociedad. Son los representantes de la obra de Dios y por ello deben ser respetados.
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