El mundo de la hipnosis profesional es mucho menos conocido de lo que parece. Lo más común es que se tenga una idea de él un tanto oscura y críptica, a raíz de la percepción que de ella han dado el cine y la literatura. Tal prejuicio no podría estar más alejado de la realidad.
Lo cierto es que la hipnosis es una de las herramientas más poderosas a la hora de llevar a cabo una terapia psicológica; puede resultar un enorme beneficio para el paciente, e incidir directamente en grandes avances en su tratamiento.
Es por eso, para romper tabúes y darte a conocer el fascinante mundo de esta disciplina, que hoy hablaremos largo y tendido sobre ella. Desde su historia a los diferentes tipos de hipnosis existentes y la forma en que pueden ayudarte. ¡A nosotros nos parece un tema fascinante! ¿Y a ti?
Un poco de historia de la hipnosis clínica
La historia de la hipnosis es larga e intrincada. Muchas generaciones de especialistas han tratado de desentrañar los misterios de su funcionamiento y de ampliar los posibles usos prácticos de la misma. Multitud de tipos de hipnosis han surgido de los estudios de todos estos intelectuales, que han perfeccionado y diversificado las técnicas de esta disciplina hasta convertirla en lo que hoy conocemos.
La hipnosis clínica hundiría sus raíces, a modo de precedente, en una primera generación entre cuyos representantes de mayor relevancia encontramos a Paulov o a Skinner y sus diferentes tipos de condicionamiento. Se trata de una etapa caracterizada por las técnicas de orientación conductista y la búsqueda de traumas o estímulos detonantes para los comportamientos patológicos.
Sin embargo el término de hipnosis clínica no se utilizaría propiamente hasta la llegada de una nueva manera de entender el proceso. Esta segunda generación de expertos en hipnoterapia plantearía que el trastorno psicológico provendría de las corrientes internas del pensamiento, no estrictamente vinculadas al estímulo externo, y que los patrones de conducta podrían modificarse a través de lo que llamaron técnicas cognitivas.
A partir de aquí llegarían novedades como las técnicas mindfulness de la tercera generación, que hacen hincapié en la relación entre el contexto material y emocional del sujeto y los posibles trastornos psicológicos. Se trataría principalmente de conseguir acomodar al paciente en su entorno y de ayudarle a aceptar la situación en que se encuentra a través de técnicas de hipnosis.
Hoy en día asistimos a grupos de expertos y especialistas que en algunos casos rechazan la hipnosis tradicional y plantean tratamientos basados en el uso de entornos de realidad virtual. Esta cuarta generación de hipnoterapeutas buscaría estimular el aprendizaje mediante experiencias virtuales guiadas en las que se conseguiría la plena atención del paciente gracias a la tecnología.
Los tipos de hipnosis más efectivos
A raíz de todas estas construcciones teóricas brotarán a lo largo del tiempo diferentes tipos de hipnosis, en base a cómo cree cada grupo de especialistas que podrá ayudar a resolver los problemas de su paciente. Algunos de los más demandados y útiles a día de hoy son los siguientes.
- La hipnosis indirecta, también conocida como ericksoniana, proviene de la primera generación de hipnoterapeutas de la que hemos hablado; no obstante, ha evolucionado mucho desde aquellos tiempos. Utiliza la sugestión y la narración de historias como forma de alterar la conducta.
- La hipno-psicoterapia, por su parte, busca un análisis más profundo del paciente aplicando técnicas provenientes de otras disciplinas, como la psicodinámica o la Gestalt.
- La conocida como hipnosis enfocada en la solución proviene del mindfulness y trabaja en la fijación de objetivos, centrándose siempre en la experiencia del propio sujeto.
- La hipnoterapia cognitiva es especialmente útil en casos de fobias o ansiedad, buscando armonizar el subconsciente del individuo con su consciencia y ajustando los objetivos y valores de la persona a la realidad.
- El hipno-análisis es un proceso largo que trata de identificar las situaciones detonantes del problema que aflige al paciente, en la línea de los hipnoterapeutas más clásicos. Gracias a ello se puede tratar de minimizar las asociaciones entre determinadas ideas y emociones, resolviendo las cuestiones relacionadas.
Estos son solo algunos de los muchos tipos de hipnosis que existen en la actualidad. Te animamos a investigar y encontrar el que crees que puede resultar más beneficioso para ti.
No lo pienses más: una sesión puede ayudarte
La hipnosis es una herramienta poderosa en terapia psicológica, y en manos de un profesional adecuado no tendrás nada que temer. Así que nosotros te animamos a que la pruebes: reflexiona sobre los problemas que te atormentan el tiempo que haga falta, consulta lo que necesites con tu especialista de confianza y elige el tipo de hipnosis más adecuado para tu caso. Recuerda siempre que la decisión de iniciar una nueva terapia es el primer paso para que las cosas mejoren.
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