La iridología fue, probablemente, una de las primeras disciplinas de diagnóstico que se utilizaron para conocer el estado de salud de una persona. El examen de la pigmentación del iris permitía saber cómo estaban los distintos órganos del cuerpo.
Hay testimonios de la práctica de la lectura del iris de hace 3000 años con una finalidad ritual, pero también de mejora de la salud general en el Antiguo Egipto y Oriente. Hoy son miles los profesionales que realizan esta práctica por los resultados que tiene para prevenir enfermedades.
La lectura del iris es una alternativa muy útil para las personas que tienen una visión holística del organismo. Si bien existen otras disciplinas como la reflexología que cumplen en parte con esta función.
El descubrimiento de las cualidades del iris: de ayer a hoy
Lo cierto es que no nos tiene que extrañar que el iris sea un indicador de la salud de la persona. No en vano, piensa que cuenta con más de 28 000 terminaciones nerviosas y que haya una pigmentación determinada ante determinados estímulos orgánicos es lógico.
La tumba del faraón Tutankamón ya contenía unos documentos que se consideran los primeros referidos a esta disciplina. Posteriormente, se han encontrado otras referencias escritas, aunque tenemos que decir que estos textos eran rudimentarios y no contenían un corpus teórico coherente.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando se dio una explicación consistente a esta teoría. El médico húngaro Ignaz von Peczely demostró que había una correspondencia entre el estado del iris y determinadas enfermedades. Él fue el primer tratadista de iridología, aunque posteriormente hubo muchos más que se unieron y ampliaron conocimientos.
En la actualidad, las lecturas del iris se utilizan como complemento a diagnósticos porque, en muchas ocasiones, permiten localizar el problema. Es importante, no obstante, señalar que la calidad del iridólogo es importante para conseguir un trabajo bien hecho.
¿Qué podemos esperar de la iridología?
En primer lugar, es importante que señalemos que la iridología tiene como objetivo comprobar cuáles son los problemas que tiene una persona. Estamos, pues, ante una disciplina que tiene una función de realizar diagnósticos.
Eso sí, hemos de señalar que un buen iridólogo no solo conoce las dolencias físicas, sino que también nos puede hablar de los distintos males del alma. Este es uno de los motivos por los que esta disciplina tiene éxito en el mundo del saber alternativo, porque va más allá de lo que estamos acostumbrados.
El iridólogo puede proponer o no tratamientos, pero esta ya será su decisión y va a depender de la capacidad y conocimientos que tenga para hacerlo. De todas formas, si sabe hacer bien su trabajo, la sesión será muy útil porque extraerás información.
Cómo se puede diagnosticar con el iris
Aunque los diagnósticos con el iris responden a una lógica, has de saber que es imprescindible seguir una determinada metodología. En función de los círculos que se generan, podremos inferir unas conclusiones. Con la Iridología de Reflejo Múltiple (IRM) se ha ido más allá, infiriendo reglas a partir de distintas proyecciones cruzadas que mejoran el estudio. Esta es la información que nos aporta cada círculo:
Círculo uno
El círculo uno es el que está más cerca de las pupilas y tiende a desdibujarse con el tiempo, de ahí que la mayoría de iridólogos lo identifiquen con el metabolismo. Ahora bien, hemos de señalar que esta circunstancia es variable y lo que nos indica es si el metabolismo está activo o tiende a detenerse.
Círculos dos y tres
Los círculos dos y el tres engloban gran parte del iris y están relacionados con el core abdominal, ocupando una cuarta parte. Esta parte del organismo es muy importante para mantener un buen estado de salud general, de ahí que sea conveniente analizarla.
Círculo cuatro
El círculo cuatro es de reducidas dimensiones, pero tiene una gran importancia porque está relacionado con las glándulas, el sistema endocrino, linfático y de circulación. Esta parte es importante para quien tiene tendencia a engordar o tiene problemas con la circulación sanguínea.
Círculo cinco
El círculo cinco es el más grande y trata de órganos básicos como el cerebro, corazón, pulmones, hígado y las articulaciones. En la práctica, este es el círculo del que podemos obtener más información porque trata varios órganos, relacionados o no. Este es el motivo por el que se le da una importancia capital.
Círculo seis
Finalmente, hemos de hacer referencia al círculo seis, que es el que se refiere a la parte exterior del cuerpo y la piel, básicamente. Si bien estos problemas suelen ser los que se ven más fácilmente, no está de más hacer una revisión.
La lectura del iris puede ser muy útil para mejorar tu estado físico y psicológico si das con un buen profesional. Te animamos, pues, a realizar una consulta para conocer cómo estás realmente.
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