En este artículo trataremos un tema complejo y lleno de incógnitas: el misterio del sexo de los ángeles. Los ángeles son seres de luz que provienen más allá del mundo terrenal y que se encargan de velar por las leyes divinas, conectando el cielo y la tierra. En todas las religiones monoteístas encontramos a estos bienhechores (aunque no siempre lo son) que cuidan de nosotros y actúan de intermediarios entre los dos mundos.
El problema o, mejor dicho, la dificultad, reside en la necesidad del ser humano de interpretar la realidad divina con sus limitaciones humanas: tiene que describir y darle un nombre. Para esto necesitará asignarle un sexo determinado.
Además, debe representarlo en lugares de culto, instituciones religiosas, frescos, cuadros, esculturas y, en el sentido amplio de la palabra, muchas otras obras artísticas.
La visión cristiana del sexo de los Ángeles
En lo que se refiere a este punto, hay que tener en cuenta que, desde principios de la cristianización, eran muy pocos los fieles que tenían acceso a la educación y sabían leer. La mejor manera de “cristianizar” era a través de una vía más accesible y perceptible que debía ser, ante todo, explícita. Por ello, tendremos que abordar dos puntos: la escritura y la representación artística.
Si nos acercamos a alguna de las iglesias o catedrales que nos rodean y prestamos atención a los frescos y esculturas, nos daremos cuenta de que, en numerosas ocasiones, estos seres son representados de diferentes formas. Se suele tratar de niños o de adultos atléticos. Eso sí, siempre están caracterizados por tener alas. De esto no cabe duda, aunque la incógnita del sexo de los ángeles sigue ahí.
Es entendible esta comparación ya que la niñez, es esa época en la que aún no se ha abierto la etapa reproductiva. Además de relacionarlo con otras cualidades asociadas a los niños, como lo son la inocencia, la voluntad de servicio y la ausencia de rebeldía, se quiere desligar del concepto de sexualidad y de reproducción de los adultos.
La influencia de los escritos
Es importante pensar que estos artistas, como fueron los escultores, pintores, arquitectos, no eran sólo eso, sino que además eran hombres de cultura, con acceso a los textos y, sobre todo a la Biblia. Ya que se trataba de hombres de fe y muy religiosos que veían en su arte una manera de transmitir la fe y la palabra de Dios.
Si bien es cierto, en la Biblia se habla de personajes varios. Un conocido ejemplo es el ángel Gabriel, quien se le apareció a María para comunicarle la buena nueva: la concepción del hijo de Dios, Jesús. Entre otros, se encuentra Satán, el ángel caído. En el antiguo testamento, vemos que Zacarías habla de ángeles mujeres “he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos”.
Asimismo, se observan ángeles guerreros alados, como por ejemplo el ángel Miguel, que defiende a los cristianos en la Tierra. Valores que se relacionaban hasta hace muy poco al sexo masculino. Es inevitable volver a reflexionar sobre ello y poner en cuestión estos valores, pues el cristianismo es una religión de exactamente 1986 años. Asimismo, sus cimientos se asientan en el judaísmo que, a su vez, se fundamenta en lo conocido por los cristianos como el Antiguo Testamento, escrito alrededor de tres siglos antes del año cero de nuestra era.
El Antiguo Testamento está formado por más 46 libros (si nos basamos en las creencias de la Iglesia católica) textos de hace más de 300 años. Por mucha fe que se tenga, la palabra de Dios es sin duda, transformada por la mano humana que la escribe. De ahí a que los personajes femeninos en su generalidad hayan tomado un papel secundario en muchas ocasiones.
No podemos desligar este concepto de masculinidad en estas figuras. Esto se atribuye a la sociedad patriarcal de la época en la que se concibieron estos textos y, en consecuencia, sus posteriores difusiones a los diferentes países, culturas y lenguas.
Como conclusión, el misterio del sexo de los ángeles no será más un misterio, en el sentido en el que no podemos hablar de sexo cuando no hay reproducción. La reproducción existe en la Tierra. Es difícil quitar de nuestras mentes estos conceptos, ya que el hombre tiende a comparar la realidad espiritual con la terrenal para intentar comprenderla mejor.
Por lo tanto, ante la eterna pregunta de si los ángeles son sexuados, claramente debemos desligarnos de nuestra visión y comprensión del mundo terrenal para alzarnos a conceptos que van más allá de nuestras percepciones y creencias. Los ángeles son seres que sobrepasan estas características meramente humanas. Por lo que se puede concluir de ello que estos seres van más allá de las limitaciones físicas, morales y terrenales del concepto de la reproducción (a nuestra imagen y semejanza) y, por consiguiente, del sexo.
Deja una respuesta